En boca (y en la retina) de todos tenemos presente #OTReencuentro y #OTConcierto, sin duda lo podemos considerar uno de los eventos estrella del año en referencia al panorama musical de este país. El revuelo mediático ha ido más allá de RTVE, haciéndose eco en las cadenas de la competencia, eso ya sin hablar de las redes sociales y los trending topics que han llegado a estar cerca de 24 horas como tendencias en nuestra tierra. Además de ser el tema de la semana en casa, en el trabajo, con los amigos…
Sin dejar de lado el tema OT, recuerdo la edición del 2008, en concreto a Pablo López. En aquel momento lo veía (a parte de un chaval con mucho talento musical) como uno de los grandes damnificados de Risto Mejide. Hace unos meses, Pablo fue invitado de ‘Al Rincón’, programa televisivo de Risto, y le dijo algo que personalmente me impactó: Que tendría que agradecerle que en OT al machacarle tanto de cara al público le estaba haciendo una enorme campaña de marketing. En un primer momento me mosqueó el comentario, pero analizando la situación, tenía razón. En aquel momento se hablaba mucho del machaque del publicista hacia el concursante, la gente esperaba las galas para ver como Risto bautizaba a Pablo como pianista de crucero. Hoy día, es el concursante de su edición que más ha destacado en el panorama musical nacional. Y eso teniendo en cuenta que fue el 2º clasificado. ¿Risto le puso precio a la carrera musical de Pablo López?
Oasis se separaron en 2009 tras su enésima discusión y justo antes de dar un concierto en Paris. ¿Cuántas veces se ha hablado de reunión? ¿Cuántas veces se han dicho uno al otro (a través de los medios) hagámoslo por los fans? ¿Y a qué precio? El precio de una reunión es elevado, estamos hablando de miles de euros, incluso millones. ¿Cuánto costó reunir a las Destiny’s Child para la SuperBowl de Beyonce? ¿Y la vuelta de Kevin a los Backstreet Boys?
La industria musical mueve muchísimo marketing. Además que en pleno auge de las redes sociales, los propios artistas son los encargados de crear y mantener su marca personal, a través de Twitter, Instagram, Facebook… Y algunos interactúan con los fans a través de las redes, algo que hace unos años era prácticamente impensable.
Lo único que está claro, que aunque a veces una reunión sea para una sola gira, es una gran forma de promoción y vuelve a colocar o potenciar la carrera de los artistas en un lugar privilegiado. O como mínimo se volverá a hablar de ellos, que en ocasiones ya es más de lo esperado. Sea como sea, ser alguien reconocido en la industria musical tiene un precio.